
Síntomas de alergia: Reacciones alérgicas en bebés y niños pequeños
Si su hijo tose con frecuencia, le pica la piel o tiene diarrea después de comer determinados alimentos, puede deberse a una alergia. Pero no siempre es fácil reconocerlo como tal. Más información sobre los síntomas de la alergia en bebés y niños pequeños.
¿Qué es una reacción alérgica?
Alergia y flora intestinal
Desencadenantes de la alergia
Tipos de alergia
¿Es realmente una reacción alérgica?
¿Cómo reconozco una alergia?
¿Corre riesgo de desarrollar alergias?
Aliviar los síntomas de la alergia
Síntomas de alergia en recién nacidos
Preguntas frecuentes sobre los síntomas de la alergia
Definición: ¿Qué es una reacción alérgica?

Un sistema inmunitario sano es capaz de distinguir las sustancias beneficiosas (inocuas) de las perjudiciales (exógenas). Los patógenos son rechazados, mientras que las sustancias beneficiosas, como las bacterias intestinales sanas, no lo son. Este equilibrio es muy importante para el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Cuando se altera la flora intestinal, el sistema inmunitario se ve afectado y no puede distinguir entre sustancias beneficiosas y perjudiciales. Esto puede provocar la aparición de alergias.
Una alergia es una reacción defensiva hipersensible del sistema inmunitario a sustancias externas pero en realidad inofensivas -denominadas alérgenos- que el organismo clasifica erróneamente como nocivas.
Si el sistema inmunitario de tu bebé está sano, puede, por ejemplo, comer frutos secos sin problemas, siempre que se preparen de forma adecuada para su edad. Sin embargo, si el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada y ya no puede distinguir entre sustancias inocuas y nocivas, su hijo puede desarrollar una alergia a los frutos secos. En este caso, el sistema inmunitario se defiende de un alimento realmente inocuo con una reacción alérgica exagerada.
Alergia y flora intestinal
Una gran parte de nuestras defensas inmunitarias se encuentra en el intestino. La ciencia ha descubierto que un desequilibrio en la flora intestinal es uno de los desencadenantes más comunes de un sistema inmunitario debilitado, ya que la mayor parte del sistema inmunitario se encuentra en el intestino. La flora intestinal sana contiene numerosas bacterias beneficiosas que actúan como guardianes protectores en el intestino y alejan los gérmenes nocivos. Las bacterias "beneficiosas" desempeñan un papel importante en la protección del organismo desde el interior.
Nuestro intestino está colonizado por unos dos kilos de bacterias beneficiosas. En el caso de los bebés, hay que mencionar especialmente los lactobacilos, también conocidos como bacterias lácticas naturales, y las bifidobacterias. Éstas garantizan una flora intestinal equilibrada para que nos mantengamos sanos y en forma. Nuestro organismo no puede prescindir de estas bacterias beneficiosas.
Un desequilibrio de la flora intestinal se produce cuando en el intestino se asientan demasiadas bacterias "no deseadas" o muy pocas bacterias "beneficiosas".
Factores desencadenantes de la alergia
Hay muchos aspectos que pueden desencadenar alergias en bebés y niños pequeños:
Predisposición genética
Si alguno de los progenitores padece una alergia, existe un mayor riesgo de que el bebé también la desarrolle.
Mal aire
Casi todos los días estamos expuestos a aire contaminado. Por ejemplo, respiramos los gases de los tubos de escape o el humo del tabaco. La contaminación por moho en el hogar o en los alimentos también puede aumentar el riesgo de alergia.
Carencia de vitamina D
La vitamina D del sol es especialmente importante porque interviene en numerosos procesos del organismo y también influye, entre otras cosas, en el sistema inmunitario. Por lo tanto, un aporte óptimo de vitamina D también es importante para reforzar el sistema inmunitario. La vitamina D se encuentra, entre otros, en el pescado azul. Sin embargo, un aporte suficiente de la vitamina D del sol no es posible únicamente a través de la alimentación. Por eso debe asegurarse de que su hijo pase al menos quince minutos al día al aire libre para que la vitamina D pueda formarse en el organismo gracias a los rayos del sol. Además, se recomienda una suplementación adicional de 10-12,5 µg de vitamina D/día durante el primer año de vida o hasta el segundo comienzo del verano de tu hijo.
Cesárea
Los bebés que nacen por cesárea tienen un mayor riesgo de desarrollar alergias en etapas posteriores de su vida. Esto se debe a que durante el parto, el bebé no entra en contacto con la flora vaginal de la madre y, por tanto, carece de la colonización natural del intestino con los "cultivos iniciadores" especialmente beneficiosos, es decir, los lactobacilos. Estas bacterias lácticas beneficiosas son esenciales para un sistema inmunitario fuerte: una flora intestinal sana protege a tu bebé desde dentro. Más información sobre las alergias en los bebés nacidos por cesárea.
Tipos de alergias en bebés y niños pequeños
Básicamente, se pueden distinguir los siguientes tipos de alergias:
1. Alergia alimentaria
Los alimentos más comunes que no se toleran son los frutos secos, las fresas, la soja, los huevos, las manzanas, las almendras, la leche de vaca, etc.
2. Alergia por inhalación
Los afectados reaccionan al polen (por ejemplo, gramíneas, abedul, artemisa y otras plantas de floración temprana). Es lo que se denomina "fiebre del heno". Además, la alergia al polvo doméstico, o más concretamente a los ácaros del polvo doméstico, es un tipo frecuente.
3. Alergia de contacto
Los desencadenantes habituales de este tipo de alergia son el níquel, el látex, los ingredientes químicos de la ropa, los suavizantes, etc.
4. Alergia a las picadas o alergia al veneno de los insectos
En esta alergia, las personas afectadas reaccionan a una sustancia administrada. Es el caso, por ejemplo, de una picadura de abeja o avispa. Las picaduras de mosquitos y otros insectos también pueden desencadenar alergias.
5. Alergia a los medicamentos
El organismo reacciona a un determinado principio activo o a un aditivo contenido en algunos medicamentos, como la penicilina.
¿Cuáles son los síntomas y las molestias de la alergia?
Los síntomas individuales que se producen dependen del tipo de alergia y de las partes del cuerpo afectadas. Entre otros, son posibles los siguientes síntomas:
Síntomas de una alergia alimentaria
• picor y ardor en la boca
• cara hinchada
• erupción cutánea o hinchazón
• a veces, picor intenso
Síntomas de una alergia por inhalación
• ojos hinchados y enrojecidos
• ojos llorosos
• tos seca
• congestión nasal o ataques de estornudos
Síntomas de una alergia de contacto
• manchas rojas y picor en las partes del cuerpo afectadas
• erupción cutánea
• ronchas y urticaria
Síntomas de una alergia a las picaduras
• manchas rojas e hinchazón alrededor del lugar de la inyección
• ronchas y urticaria
• erupción cutánea, a veces con picor
• labios, lengua o boca hinchados, en el peor de los casos con dificultades respiratorias
Síntomas de alergia a un medicamento
• picor
• piel enrojecida
• erupción cutánea y urticaria
• trastornos gastrointestinales
• sensación de debilidad, mareos
• labios, lengua o boca hinchados, en el peor de los casos con dificultades respiratorias
¿Es realmente una reacción alérgica?

Ten en cuenta que los síntomas que acabamos de mencionar también pueden aparecer con otras enfermedades. Por lo tanto, observa muy atentamente si puede tratarse realmente de una alergia o más bien de otra enfermedad. Recomendamos consultar con el médico o a un alergólogo si sospechas que se trata de una alergia.
¿Cómo puedo saber si mi hijo ha desarrollado una alergia?
¿Cuánto duran los síntomas?
Un resfriado suele durar entre siete y diez días. Sin embargo, las reacciones alérgicas suelen durar mucho menos (por ejemplo, en el caso de una picadura de insecto) o mucho más (por ejemplo, en el caso de una alergia a los ácaros del polvo no detectada).
¿Tiene fiebre su hijo?
La fiebre puede aparecer con un resfriado, pero no suele ser habitual con una reacción alérgica.
¿Se repiten los síntomas?
Con una alergia al polen, por ejemplo, puede observar que su hijo sufre problemas en la misma época todos los años.
¿Cuándo y en qué situaciones aparecen los síntomas?
Observe si los síntomas sólo aparecen cuando está en casa y, posiblemente, incluso en una habitación determinada, o si también aparecen cuando está fuera. También puede observar que los síntomas sólo se producen en la naturaleza o sólo en determinados momentos o estaciones. ¿O su hijo sólo tiene síntomas cuando está en el colegio o en la guardería?
¿Los síntomas sólo aparecen por la noche?
Entonces podría tratarse de una alergia a los ácaros del polvo doméstico que se desencadena en cuanto tu bebé se acuesta en su cuna. Esto se debe a que los ácaros anidan en el colchón y la ropa de cama, entre otros lugares.
¿Tiene animales de compañía?
La alergia al pelo de animal es bastante frecuente. Por eso, si tu hijo sufre un resfriado de larga duración, ataques de tos u ojos llorosos, debes comprobar si los síntomas mejoran cuando sales de casa y, en consecuencia, ya no hay exposición al pelo de animal.
¿Corre mi hijo riesgo de desarrollar alergias?

Los bebés y los niños corren especial riesgo de desarrollar alergias si hay antecedentes familiares de alergia. El riesgo de alergia es del 40 al 60 por ciento si dos miembros de la familia padecen alergia. Si se trata de la misma alergia, el riesgo de alergia del niño aumenta al 60-80 por ciento. Los niños con un solo familiar alérgico siguen teniendo un riesgo de alergia de entre el 20 y el 40 por ciento. Si en la familia no hay riesgo de ser propenso a padecer una alergia, el riesgo de que su hijo desarrolle una alergia también es comparativamente bajo, entre el 5 y el 15 por ciento.
No obstante, hay que tener en cuenta que una alergia también puede desarrollarse repentinamente a lo largo de la vida, por ejemplo debido a una dieta poco saludable o a la ingesta de antibióticos, ya que éstos pueden dañar la flora intestinal. Los niños expuestos permanentemente al humo del tabaco o al moho también pueden desarrollar una alergia más adelante.
Aliviar los síntomas de la alergia: ¿qué hacer en caso de reacción alérgica?
Si resulta que su hijo sufre una alergia, la mejor forma de aliviar los síntomas de la alergia es evitar que entre en contacto con el desencadenante de la alergia. En algunos casos, como la alergia alimentaria o la alergia a medicamentos, esto suele ser posible sin problemas. Simplemente se evitan los alimentos y medicamentos alergénicos.
Sin embargo, esto puede ser más difícil con una alergia al polen, al pelo de animales o a las picaduras de insectos. En estos casos, protegerse de los desencadenantes sólo es posible hasta cierto punto.
Hay dos formas de tratar los síntomas de la alergia en estos casos. No obstante, debe consultarlo con su pediatra en todos los casos y en ningún caso debe actuar por su cuenta.
Tomar medicamentos
Por ejemplo, los antihistamínicos ayudan contra las picaduras de insectos, y los medicamentos contra la fiebre del heno, contra la alergia al polen. Ten en cuenta que tomar medicamentos durante mucho tiempo también puede ser perjudicial, porque al final todos los medicamentos pueden provocar efectos secundarios o interacciones.
Hiposensibilización
La hiposensibilización significa que el organismo de su hijo vuelve a acostumbrarse al desencadenante de la alergia durante un largo periodo de unos tres años. Aunque los síntomas no siempre pueden curarse por completo, al menos pueden reducirse considerablemente.
La hiposensibilización se recomienda, entre otros métodos, si tu hijo padece alergia al pelo de animales, pero quereis volver a tener mascotas a largo plazo.
Síntomas de alergia en los recién nacidos
Una de las mejores formas de evitar que su bebé recién nacido desarrolle alergias y de ayudar a mantener bajo su riesgo de alergias en el futuro es a través de la lactancia materna. La leche materna contiene muchas sustancias protectoras importantes, entre ellas cultivos naturales de ácido láctico que favorecen una flora intestinal equilibrada. Más información sobre alergias y lactancia.
Para los bebés nacidos por cesárea, la leche materna es especialmente importante para reforzar la flora intestinal.
Una dieta sana y equilibrada de alimentos de destetetambién puede reducir el riesgo de alergia en tu bebé.