Desencadenantes de la alergia: alergias comunes en los niños

¿Sospechas que tu hijo padece una alergia porque tose con frecuencia o tiene los ojos llorosos? ¿O tiene un sarpullido y no sabes si podría tratarse de una reacción alérgica?

Sin duda, las alergias pueden convertirse en un gran problema para los más pequeños. Por desgracia, a menudo no las reconocemos porque los síntomas de la alergia en los niños varían mucho. Del mismo modo, muchos signos no se asocian a una posible alergia o se asocian a otras enfermedades.

Por eso, a menudo es difícil reconocer una alergia. Más información sobre las posibles alergias en los niños pequeños y los factores que las desencadenan.

¿Qué son exactamente las alergias y por qué se producen?

Por lo general, nuestro organismo es capaz de distinguir entre influencias inofensivas y nocivas. Esto significa, por ejemplo, que combate los agentes patógenos pero permite que las bacterias inofensivas hagan su trabajo.

Si el sistema inmunitario no está suficientemente reforzado o es especialmente sensible debido a antecedentes familiares, es posible que el organismo ya no pueda distinguir entre lo "bueno" y lo "malo". También se defiende de los estímulos que en realidad no deberían suponer un problema para nosotros. Por tanto, puede ocurrir que alimentos que una persona sana tolera sin problemas no sean tolerados por un alérgico.

Relación entre el intestino y las alergias

Está científicamente demostrado que un intestino sano tiene un impacto positivo significativo en el riesgo de alergia. Cuanto más sano está el intestino, mejor funciona el sistema inmunitario y con menos frecuencia se producen alergias.

En el intestino del lactante hay principalmente lactobacilos y bifidobacterias, también conocidas como bacterias lácticas. Estas bacterias "beneficiosas" son importantes para una flora intestinal sana y un sistema inmunitario fuerte. Si el intestino está sano, tu hijo también lo estará.

Un desequilibrio en la composición de la flora intestinal puede tener un efecto negativo en el desarrollo de alergias. Esto significa que hay muy pocas bacterias beneficiosas en el intestino o que se han colonizado demasiadas bacterias "no deseadas". Esto puede deberse, por ejemplo, a una mala alimentación, a la ingesta de determinados medicamentos, pero también a la práctica de poco ejercicio.

Especialmente los niños que nacen por cesárea tienen un mayor riesgo de alergia debido a una flora intestinal alterada al nacer y en las primeras semanas de vida. Esto se ve agravado por el hecho de que la madre suele ser tratada con antibióticos durante la intervención. Diversas influencias ambientales también contribuyen al desequilibrio intestinal. Más información sobre el riesgo de alergia en los bebés nacidos por cesárea.

Sistema inmunitario sensible

Nota: una flora intestinal equilibrada y que funcione de forma óptima contribuye a reducir el riesgo de alergia. Sin embargo, hay otros factores que pueden debilitar el sistema inmunitario y, en consecuencia, desencadenar alergias.

Estos son:

 

  • Higiene exagerada

Hay padres que opinan que la suciedad endurece a los niños, y es en cierta manera así. Está demostrado que una higiene exagerada tiende a hacer que el sistema inmunitario no produzca suficientes defensas. A su vez, esto puede provocar una alergia. Por lo tanto, normalmente no perjudica especialmente a los niños pequeños que no se laven constantemente las manos, ni siquiera que las desinfecten. Al contrario: si te aseguras permanentemente de que tu hijo nunca entre en contacto con la suciedad, su sistema inmunitario no aprenderá a defenderse de los "enemigos".

 

  • Aire contaminado

Las alergias también pueden deberse al aire contaminado. Por ejemplo, si vives en un piso con un alto nivel de contaminación por moho, esto puede provocar asma y otras enfermedades respiratorias, así como reacciones alérgicas. Lo mismo ocurre si hay un alto nivel de contaminación por gases de escape de automóviles u otros vehículos.

 

  • Riesgo de alergia en la familia

Algunas alergias son simplemente hereditarias. Por lo tanto, si tú u otro miembro de la familia padece alergia, hay muchas probabilidades de que tu hijo también la padezca. Más información sobre las alergias en bebés y niños pequeños.

 

  • Carencia de vitamina D

La falta de vitaminas, especialmente de vitamina D, también puede aumentar el riesgo de alergias. Como absorbemos la mayor parte de la vitamina D a través de la luz solar, es importante que tu hijo salga al aire libre con regularidad para que reciba un aporte óptimo de la "vitamina del sol". Además, se recomienda suplementar la vitamina D con gotas para bebés y niños pequeños de hasta un año y medio. Algunos alimentos también aportan vitamina D, pero sólo en pequeñas cantidades.

Tipos comunes de alergias en bebés y niños pequeños

Las siguientes alergias pueden aparecer en bebés y niños pequeños:

 

Alergia alimentaria

El organismo suele reaccionar a los frutos secos o la soja con una reacción alérgica. Sin embargo, también puede ocurrir que no tolere bien distintos tipos de fruta y verdura, leche o carne y otros alimentos diversos.

Síntomas:

• problemas digestivos (náuseas, diarrea, estreñimiento, vómitos, flatulencia)

• hormigueo en la garganta y la faringe

• secreción nasal o ataques de estornudos

• dificultad para respirar, tos, asma

• picor y enrojecimiento de la piel, ronchas y urticaria

 

Eczema atópico

El eczema atópico también se denomina neurodermatitis. Se trata de una enfermedad de la piel que suele ir acompañada de fuertes picores. La neurodermatitis no puede curarse, pero puede tratarse bien.

Síntomas:

• piel enrojecida e hinchada

• picor o sensación de quemazón

• sensación de tirantez en la piel

 

Alergia de contacto

La alergia de contacto se desencadena al entrar en contacto con el alérgeno correspondiente (por ejemplo, el níquel).

Síntomas:

• Piel enrojecida e hinchada

 

Alergia por inhalación

Se trata de un tipo de alergia en la que el bebé puede reaccionar al polen o al polvo doméstico. Una alergia por inhalación típica es la fiebre del heno.

Síntomas:

• rinitis alérgica

• ataques de estornudos

• goteo o congestión nasal

• picor nasal

• inflamación de la mucosa nasal

• ojos llorosos

 

Alergia a las picaduras

La alergia a las inyecciones puede producirse, por ejemplo, si al niño le pica una abeja, una avispa o un mosquito.

Síntomas:

• picor en la piel y ronchas (picadura típica de mosquito)

• hinchazón de la lengua y los labios

• incluso dificultad para respirar

 

Alergia a los medicamentos

Hay casos en los que el organismo reacciona de forma alérgica a medicamentos que supuestamente deben devolverle la salud. En este contexto, la alergia a la penicilina ocupa el primer lugar. Sin embargo, hay muchos otros medicamentos que tienen un alto potencial alérgico.

Síntomas:

• erupción cutánea y enrojecimiento

• formación de ronchas (urticaria)

• inflamación de las mucosas

• retención de agua en los tejidos

• dificultad para respirar

Realizar una prueba de alergia

Si sospechas que tu hijo padece una alergia, ponte en contacto con su pediatra. Examinará a al niño para asegurarse de que los síntomas no se deben a otras enfermedades subyacentes o a resfriados comunes.

Si se pueden descartar otras afecciones, se realizará una prueba de alergia. El tipo de prueba que se realice dependerá del tipo de alergia que se sospeche. A menudo se realizan análisis de sangre para determinar los anticuerpos. También puede realizarse una prueba de punción, en la que se realizan pequeños pinchazos en la piel y se aplican diversas soluciones que contienen alérgenos. También es posible realizar una prueba de frotamiento y una prueba del parche, dependiendo del tipo de alergia sospechada.

Prevenir las alergias en los niños

Con una predisposición hereditaria a padecer una alergia, el riesgo de desarrollarla aumenta considerablemente. Especialmente en estos niños es importante reducir el riesgo de alergia tomando las precauciones adecuadas.

Minimizar el riesgo de alergia durante el embarazo

Durante mucho tiempo, la opinión predominante entre los expertos era evitar la ingesta de alérgenos potenciales durante el embarazo y en los primeros meses de vida del bebé para reducir el riesgo de alergia de éste. Sin embargo, estudios recientes sugieren que evitar los alimentos potencialmente alergénicos sólo reduce el riesgo de alergia en muy pequeña medida. Por lo tanto, se recomienda comer pequeñas cantidades de alimentos alergénicos durante el embarazo y la lactancia.

En cuanto a la minimización de las alergias, se recomienda una dieta rica en vitamina D y omega-3. Una buena fuente de ambos es el aceite de pescado. Una buena fuente de ambos es el pescado de mar graso, como la caballa. Si no te gusta el pescado, puedes considerar tomar cápsulas de aceite de pescado como suplemento dietético. Dado que pocos alimentos aportan vitamina D y sólo en pequeñas cantidades, puede complementarse en forma de comprimidos.

Recientes descubrimientos científicos señalan también el importante papel de los probióticos durante el embarazo. Especialmente en niños con mayor riesgo de alergias, se ha demostrado el efecto positivo de la suplementación con probióticos. Estas bacterias beneficiosas son esenciales para una flora intestinal equilibrada y sana, tanto en la madre como en el bebé.

Minimizar el riesgo de alergia después del nacimiento

Después del nacimiento, es especialmente importante proporcionar a tu bebé la mejor leche para fortalecer su flora intestinal. La leche materna es naturalmente baja en alérgenos y contiene valiosas sustancias protectoras que favorecen el desarrollo de una flora intestinal sana en tu bebé. La leche materna se considera simbiótica. Esto significa que, además de bacterias lácticas naturales, también contiene fibras prebióticas que, al interactuar, favorecen el desarrollo de una flora intestinal sana. A su vez, una flora intestinal equilibrada influye positivamente en el sistema inmunitario. Si es posible, los bebés con antecedentes familiares de alergias deben ser alimentados exclusivamente con leche materna durante cuatro a seis meses. Es la mejor protección contra las alergias.

Además, puedes reforzar las defensas inmunitarias de tu hijo asegurándote de que el entorno esté libre de polvo y moho y utilizando ropa ecológica de alta calidad. Cuando laves la ropa del bebé, lo mejor es utilizar un detergente especial para bebés y niños pequeños y evitar los suavizantes.

Preguntas frecuentes sobre los desencadenantes de la alergia en los niños

¿Qué alergias pueden padecer los niños?

Los tipos más comunes de alergias en los niños son:

  • alergia alimentaria (a menudo leche de vaca, frutos secos y pescado)
  • alergia de contacto (principalmente al níquel)
  • alergia por picadura (picaduras de abeja)
  • alergia por inhalación (polen)
  • alergia a medicamentos (penicilina)

Aprende más sobre alergias y la salud de su hijo.
 

¿Cuáles son los signos más frecuentes de alergia en los niños?

Tos, secreción nasal, picor y enrojecimiento de la piel son los signos más comunes de una alergia. También pueden formarse ronchas, que pueden convertirse en urticaria. Las mucosas también pueden verse afectadas, por lo que existe el riesgo de que esto provoque dificultad respiratoria. Más información sobre los síntomas de la alergia en bebés y niños pequeños.
 

¿Cómo puedo prevenir las alergias en los niños?

La mejor manera de prevenir las alergias es seguir una dieta sana durante el embarazo y dar el pecho al bebé después del nacimiento.

Además, evite la ropa de bebé tratada químicamente y asegúrese de que el entorno tiene poco polvo y sustancias contaminantes. Una higiene exagerada también puede aumentar el riesgo de alergia.
 

¿Cuál es la diferencia entre alergias e intolerancias?

En el caso de una alergia, hay anticuerpos contra el alérgeno en la sangre, que pueden detectarse mediante un análisis de sangre para alergias. En cambio, en el caso de una intolerancia, no hay anticuerpos en la sangre contra la sustancia que no se tolera. Esto suele deberse a una deficiencia o defecto enzimático. Más información sobre alergias e intolerancias en niños.
 

¿Puede el estrés desencadenar una alergia?

Sí, el estrés se considera uno de los principales desencadenantes de las alergias, porque debilita el sistema inmunitario, lo que a su vez aumenta el riesgo de alergia. Por eso, ya desde ahora debes procurar evitar cualquier forma de estrés con tu bebé.

¿Qué alimentos provocan erupciones cutáneas en los niños?

Las erupciones cutáneas pueden estar causadas por diversos alimentos, por lo que es conveniente realizar una prueba de alergia si tu hijo presenta síntomas después de comer determinados alimentos. A menudo son las fresas, los tomates, los frutos secos, los huevos y la leche de vaca los que provocan erupciones cutáneas.

Información sobre la autora

Anja Schröder, que también es madre, lleva muchos años escribiendo como autónoma para varios blogs familiares importantes. Se centra principalmente en temas familiares y da vida a sus textos con su vívida narración.


* EAACI guideline: Preventing the development of food allergy in infants and young children (2020 update), Pediatr Allergy Immunol. 2021 Jul;32(5):843-858.