Mimos al bebé
Para los bebés, el contacto físico es vital. Literalmente, tu bebé no se cansa de abrazarte. Pero, ¿por qué es tan importante el afecto físico?
Los mimos ayudan al bebé a sentirse seguro

Especialmente al principio, cuando los bebés son demasiado pequeños para entender el lenguaje, el afecto físico es la forma perfecta de proporcionarles una sensación de seguridad, amor y calidez. De este modo, el bebé se siente cuidado y aprende que sus padres están ahí para él y que atenderán sus necesidades.
Los mimos tienen un efecto calmante en tu bebé
El contacto corporal puede hacer maravillas. Especialmente tu piel desnuda tiene un efecto calmante en tu hijo. Incluso un leve roce, como poner la mano sobre el vientre desnudo del bebé al cambiarle los pañales, transmite una sensación de seguridad. Los bebés se tranquilizan especialmente cuando los pones sobre tu pecho desnudo, porque recuerdan los latidos del corazón de su mamá cuando estaban en su vientre.
Los mimos refuerzan el vínculo entre padres e hijos
El afecto físico tendrá un efecto positivo en el vínculo afectivo entre padres e hijos desde el principio. Los mimos en familia fomentan el sentimiento de unión y ayudan al bebé a comprender que él y las personas que más le quieren forman una unidad.