Yodo para la glándula tiroides
¿Por qué es tan importante el yodo?
El yodo tiene especial importancia para todo el metabolismo del cuerpo y, en particular, para las hormonas tiroideas, que regulan el equilibrio energético en el cuerpo y, por tanto, el desarrollo físico y mental. Son precisamente estas hormonas las que necesitan yodo como “combustible”. Un déficit de yodo puede provocar un agrandamiento de la glándula tiroides, incluso visible, en forma de bocio.
Dado que la formación de las hormonas tiroideas comienza a partir de la semana 12 de embarazo, es imprescindible que las embarazadas se aseguren de estar tomando suficiente yodo. Deben cubrir no sólo sus propias necesidades, sino considerar también la mayor necesidad de yodo producida por el embarazo.
Buenas fuentes de yodo
En general, todos los alimentos procedentes del mar son ricos en yodo. Una ración de 200 g de bacalao o 100 g de abadejo proporciona la cantidad diaria necesaria de 230 µg. Otra fuente de yodo es la sal de mesa yodada. Durante el embarazo y la lactancia se recomienda encarecidamente un aporte adecuado de yodo para proteger la salud del bebé. El suministro ideal de yodo sólo se consigue tomando complementos alimenticios.
Síntomas de déficit
El déficit de yodo durante el embarazo puede provocar un desarrollo físico y mental negativo del bebé. Y no sólo eso: el déficit de yodo también puede causar problemas de audición y habla más adelante.