El mineral “multifunción”
¿Por qué es tan importante el magnesio?
El magnesio es un auténtico mineral “multifunción”. Participa en casi todas las funciones del cuerpo: regula más de trescientas enzimas y participa en la contracción de los músculos. Por tanto, no es de extrañar que cerca de un tercio del magnesio propio del cuerpo se encuentre en los músculos. El magnesio ayuda a la musculatura encargándose de que las fibras musculares se contraigan y relajen.
En general, las necesidades de magnesio no son mucho mayores en el embarazo que antes. No obstante, dadas sus muchas funciones, debe garantizar un aporte constante de magnesio.
Buenas fuentes de magnesio
Sólo unos pocos alimentos contienen magnesio en cantidades importantes. El germen de trigo o las semillas de girasol constituyen buenas fuentes, aunque son poco relevantes en la alimentación diaria. En general, debe preferir los productos integrales a las harinas blancas. Las judías también contribuyen al aporte de magnesio.
Algunas aguas minerales son una buena fuente de magnesio. Merece la pena echar un vistazo a la etiqueta. Un contenido de magnesio de 100 mg por litro es ideal.
Síntomas de déficit
Un déficit tiene consecuencias dolorosas, sobre todo por la noche, con los horribles calambres. Esto puede remediarse con la ingesta de magnesio. Sin embargo, antes aparecen algunos signos de alarma: si siente un hormigueo en las manos y en los pies, esto puede deberse a un déficit de magnesio.
Los síntomas de un elevado déficit de magnesio pueden ser nerviosismo, olvidos y mareos. En casos extremos, pueden producirse contracciones prematuras (en torno a la semana 30), porque los músculos del útero se tensan. Garantice la ingesta suficiente de magnesio en su dieta. Consulte siempre a su médico en caso de molestias.