Oxígeno gracias al hierro
¿Por qué es tan importante el hierro?
El hierro suministra el oxígeno vital a madre e hijo. La mayor parte del hierro se encarga constantemente de transportar el oxígeno procedente de los pulmones a la sangre y a todos los demás órganos, sobre todo el cerebro. Durante el embarazo, la madre proporciona a su hijo reservas de hierro para los cuatro primeros meses de vida. Sólo entonces el bebé recién nacido es capaz de producir hierro por sí mismo.
La necesidad de hierro se duplica durante el embarazo y es especialmente importante en la fase final, cuando el bebé crece muy deprisa. Una cantidad adecuada de hierro es por tanto la manera perfecta de comenzar la vida.
Un vistazo al historial de la madre facilita información sobre su aporte de hierro. El valor decisivo es el nivel de hemoglobina, es decir, el contenido del pigmento rojo de la sangre. Si el nivel es superior a 12 g%, el aporte de hierro es bueno. Un nivel inferior a 12 g% se considera crítico.
Buenas fuentes de hierro
El hierro no siempre es el mismo. Se encuentra en alimentos vegetales y animales. El cuerpo procesa mejor el hierro de origen animal, pues el de origen no animal es más difícil de absorber. Por este motivo, los vegetarianos suelen tener problemas con el aporte de hierro. Sin embargo, hay muchos medios y formas de aumentar el nivel de hierro: la vitamina C ayuda al cuerpo a absorber más hierro. Es conveniente combinar cereales ricos en hierro con fuentes de vitamina C, como un poco de fruta o zumo de frutas. Por eso es importante añadir un chorrito de zumo de limón al aderezo de la ensalada, o fruta al muesli.
Sin embargo, el hierro también tiene enemigos: el tanino bloquea el aporte de hierro. Se encuentra en el té negro, el café y el vino tinto.
Las legumbres, los copos de avena y la carne son alimentos ricos en hierro. Los albaricoques también contienen una buena dosis.
El mito sobre las espinacas ya no es tan popular como antes. Se solía creer que las espinacas eran muy ricas en hierro. Hoy en día, sabemos que las espinacas son una fuente rica en hierro, pero no tanto como se suponía. Cien gramos contienen aprox. 3-4 mg de hierro.
Síntomas de déficit
El déficit de hierro tiene consecuencias: los síntomas incluyen desde cansancio y dolor de cabeza hasta trastornos del sueño y náuseas. En casos extremos, puede producirse anemia, que significa déficit de sangre.