Semanas del embarazo:
Semana 4 del embarazo: Algo pequeño está viviendo en tu vientre
Después de que el óvulo haya sido fertilizado con éxito, empieza tu segunda semana de embarazo. El óvulo ya se ha dividido muchas veces y ya disponemos de todos los elementos fundamentales para el crecimiento humano.
El tiempo desde la fecundación hasta el final de la cuarta semana es tu primer mes de embarazo. En este momento esperarías tener tu periodo. Cuando esto no sucede, esa es la primera señal de que estás embarazada. Esto significa que ya llevas un mes de embarazo antes de saber con total certeza que estás embarazada.
Tamaño de tu bebé en la cuarta semana
En la cuarta semana de embarazo, después de que el óvulo fertilizado se haya implantado, por desgracia todavía es imposible ver a tu Garbancito de dos semanas a simple vista. Se desarrollará a partir de las células germinales, pero, de momento, lo que se convertirá en tu bebé se parece a un pequeño punto negro cuando se observa con un microscopio.
El desarrollo de tu bebé
¿Qué sucede en la cuarta semana?
Una vez implantada la célula germinal, tu cuerpo comenzará a liberar la hormona GCH (gonadotropina coriónica humana), producida por algunas de las células que componen la placenta. Estas células también son la base para el desarrollo de la cavidad amniótica, el saco vitelino y, por supuesto, tu bebé. El saco vitelino cumple el importante papel de canalizar los nutrientes a la cavidad amniótica, hasta que la placenta comience a hacer su trabajo de alimentar a tu bebé a través del cordón umbilical.
Liberar GCH es el primer cambio importante que generará tu cuerpo al comienzo del embarazo. Esta hormona es la base de todas las pruebas de embarazo, aunque en la cuarta semana todavía no existe en suficiente cantidad como para determinar si estás embarazada o no.
Sin embargo, para la quinta semana, ya se puede esperar un resultado positivo en la orina:
- Las pruebas de detección temprana del embarazo pueden realizarse entre 4 y 6 días antes de la fecha en la que debería iniciarse el periodo.
- Las pruebas de embarazo pueden realizarse entre 3 y 5 días después de la fecha en la que debería iniciarse el periodo.
A partir de la quinta semana, una ecografía detectará la cavidad amniótica.
En esta etapa temprana, la vida del pequeño ser humano que acaba de empezar es extremadamente débil y vulnerable. Por esta razón, muchas mujeres esperan hasta el final de la semana 12 antes de decir a la gente que están embarazadas.
¿Cómo se siente la futura mamá en la cuarta semana?
Incluso tiempo antes de que el resultado de la prueba de embarazo te indique con certeza que estás embarazada, puede que tengas todo tipo de sentimientos confusos. En la cuarta semana de tu embarazo, sentirás una montaña rusa de emociones y puede que tengas ganas de llorar todo el tiempo. Esta es otra señal de que estás embarazada (aunque no es fiable).
Esta sensación se debe a las hormonas producidas por tu cuerpo para proteger tu embarazo.
Estarás esperando entusiasmada el momento en el que descubras si estás embarazada, ya sea por la ausencia del período, realizando una prueba o una ecografía.
Posibles signos y síntomas
Senos tensos y doloridos
Puede que empieces a notar los senos tensos y doloridos. Están empezando a crecer a medida que las glándulas mamarias se hinchan, para que puedas alimentar a tu hijo una vez nazca. Los senos doloridos son una de las señales que indican que estás embarazada si todavía no es posible realizar una prueba fiable.
Aumento de secreciones
También puedes sentir leves tirones en el abdomen o dolores en varios sitios de la espalda sin una razón clara. Otro posible síntoma es el aumento de secreciones, que ocurre como resultado de que el tapón mucoso (que sella el cuello uterino durante el embarazo y se afloja justo antes del nacimiento) se vuelve más grueso. El tapón forma una especie de barrera protectora para tu bebé nonato, bloqueando los patógenos y las bacterias dañinas para que no lleguen al útero.
Sentirse cansada, débil o apática
Si a veces te sientes cansada, débil o apática es por las hormonas que hacen que tu metabolismo funcione más lentamente de lo habitual. Este es un síntoma temporal y se aliviará en los próximos dos meses de tu embarazo.
Náuseas
Los fluctuantes niveles de hormonas en tu cuerpo pueden tener como resultado una de las afecciones más comunes entre las mujeres embarazadas: las náuseas. Esto ocurre normalmente por la mañana al despertarte, ya que tu cuerpo ha estado liberando grandes cantidades de GCH (la hormona del embarazo) durante la noche. Por lo tanto, las pruebas de embarazo se deben realizar con la primera orina de la mañana, ya que es cuando hay mayor concentración de esta hormona en tu cuerpo, suficiente para que la prueba dé un resultado fiable.
Consejo: Después de vomitar, enjuágate la boca y cepíllate los dientes para mantenerlos limpios y saludables.
Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona
Protección para las madres
Pregúntale a tu ginecólogo acerca de las medidas legales de protección para las mujeres embarazadas. En caso de que lo peor llegara a ocurrir, no tienes nada de lo que preocuparte siempre que hayas notificado tu embarazo.
¿Representa tu trabajo un riesgo para tu embarazo?
Existen varias disposiciones legales que te protegen en las diferentes etapas de tu embarazo. A partir de ahora, no está permitido que trabajes con sustancias nocivas (por ejemplo, ciertas sustancias químicas), y tampoco está permitido que estés expuesta a radiación ni que realices actividades que representen un riesgo mayor para las mujeres embarazadas. Los trabajos que te exponen a un mayor riesgo de infección (por ejemplo, en un hospital o guardería) no están permitidos o sólo se permiten con ciertas limitaciones.
En caso de que tu entorno laboral resulte peligroso de alguna manera para ti o para tu hijo, deberás notificar lo antes posible que estás embarazada.
La empresa deberá proporcionarte un entorno laboral que no suponga ningún riesgo para ti o deberá autorizarte la baja.
Enfermedades en la familia
Debes informar a tu médico si sufres de una enfermedad genética o crónica. El médico realizará pruebas adicionales y hará todo lo que pueda para asegurar que tu bebé crezca de manera segura y saludable.