Semanas del embarazo:
Semana 33 del embarazo: El cerebro de tu bebé se hace más grande
En la semana 33, estás en el noveno mes de embarazo, la última etapa de desarrollo de tu bebé antes de su nacimiento. Es un momento emocionante, pero todavía no hay manera de saber exactamente cuándo nacerá. Los bebés van a su ritmo. La mayoría de los bebés nace entre las semanas 37 y 41, así que, en el espacio de unas semanas, podría suceder en cualquier momento. Esto significa que necesitas estar preparada para el gran momento.
Tamaño de tu bebé en la semana 33
Tu bebé mide entre 43,5-43,8 cm, que es más o menos el tamaño de una papaya: largo, pero también bastante grueso.
Pesa unos 1980 gramos, por lo que casi ha llegado a los dos kilos (o dos paquetes de harina). Continuará cogiendo peso hasta que nazca, el cual (al igual que el tamaño) varía de bebé a bebé.
El desarrollo de tu bebé
Tu bebé ya se ha desarrollado por completo. Todos sus órganos están en su sitio y empezando a hacer su trabajo. Su percepción sensorial también está casi a punto: puede oír, saborear, ver y sentir cosas al tacto. Solo falta el olfato, el quinto sentido de tu bebé. No será hasta después de nacer cuando comience a notar y procesar los olores, ya que en el útero no hay aire que los transmita.
Dato interesante: si tu bebé naciera prematuro en la semana 33, tendría muchas opciones de sobrevivir, crecer y convertirse en un ser humano sano. Le resultaría un poco difícil mantener su temperatura corporal interna si naciera ahora, pero con una incubadora el problema estaría solucionado.
En la semana 33, su cerebro se desarrolla muy rápidamente. Su cabeza todavía no es tan grande como lo será cuando nazca, pero a medida que su cerebro se agranda, la cabeza también aumenta de tamaño. Crecerá alrededor de 1,3 cm esta semana. En su cráneo, se forman unas manchas unas zonas suaves, llamadas fontanelas, en las separaciones entre los distintos huesos. Estas fontanelas son importantes, ya que permiten que las placas óseas del cráneo puedan moverse durante el parto (lo que protege el cerebro del bebé y ayuda a su cabeza a pasar por el canal del parto), y también le dan a su cerebro suficiente espacio para crecer una vez que nazcan. La pequeña fontanela en la parte trasera de su cabeza se fusionará cuando tenga tres meses, mientras que la segunda fontanela, y la más grande, situada en el centro de la parte superior de su cabeza, se cerrará cuando tenga 12 meses.
El sistema esquelético de su bebé también está completamente desarrollado, aunque sus huesos necesitan endurecerse más todavía para soportar la presión del parto. Al nacer, sin embargo, sus huesos aún no se habrán endurecido por completo. El desarrollo de tu bebé continuará en sus primeras semanas y meses de vida, y tu pediatra se asegurará de que todo vaya bien. Los pediatras se centran en el sistema sensorial, los reflejos, los movimientos y el desarrollo intestinal de los bebés, a la vez que realizan un seguimiento de cómo crecen a lo largo y a lo ancho.
A medida que se acerca el momento, tu bebé irá adoptando la posición correcta para el nacimiento, la posición cefálica. Tu médico y tu matrona determinarán su posición exacta cada vez que tengas cita con ellos. El médico se valdrá de las ecografías, mientras que tu matrona utilizará sus manos.
¿Cómo se siente la futura mamá en la semana 33?
El fundus (la parte superior del útero) está ahora unos tres dedos por debajo del arco costal, lo que ejerce una presión considerable sobre los pulmones y la vejiga. Esto significa que puede que te quedes sin aliento más a menudo, que la acidez estomacal sea más frecuente, y que tengas que ir al baño con frecuencia.
Señales y síntomas comunes
Piernas y pies hinchados
El exceso de líquido en los tejidos de las piernas y los pies a menudo conduce a una inflamación aún más dolorosa de lo que ya has experimentado. Descansar mucho y colocar las piernas en una posición elevada son trucos sencillos que puedes intentar para aliviar estos síntomas.
Los movimientos de tu bebé son más enérgicos
Tu bebé se mueve y se gira tanto dentro de tu vientre que literalmente puede quitarte la respiración por momentos y hacer que dejes de hacer lo que estés haciendo en ese momento. Si esperas gemelos, podrías sentir como si hubiese una tormenta en tu vientre. No te preocupes, es completamente normal y, de hecho, es importante que tu bebé se mueva para que pueda colocarse en la posición correcta para el nacimiento.
Tus pensamientos giran en torno a tu bebé
Pensarás constantemente en cómo va a ser la vida cuando llegue tu bebé. Por ahora es posible que no sepas cómo afrontarlo y, si has hablado con otras madres, eso podría haber hecho que tus preocupaciones aumenten. Aunque dar a luz es muy doloroso, y las primeras semanas con tu bebé puedan llegar a ser estresantes, hablamos de algo que no es para siempre. Las madres son en su mayoría capaces de sacar este tipo de negatividad de sus mentes, un “instinto” natural que ayuda que no se desanimen a tener otro bebé.
Ya es hora de preparar la bolsa para el parto. A estas alturas, ya habrás comprado montones de ropa para el bebé, y quizás habréis montado la cuna. Cuando decores y equipes la habitación en la que estará el bebé, recuerda que la seguridad es lo primero: quita todos los objetos decorativos innecesarios como cojines o peluches, y no cubras demasiado la cama si ya es calentita (las sábanas con volantes solo serán necesarias si hay corrientes de aire en la habitación). Las bolsas de agua caliente, los cojines eléctricos y los edredones de plumas tampoco son una buena idea, ya que pueden hacer que tu bebé pase demasiado calor y aumente el riesgo de asfixia.
Tu cuerpo se prepara para el parto y practica las contracciones
En la semana 33, sentirás frecuentemente que tu vientre se endurece y contrae por períodos cortos de tiempo, y es que tu cuerpo se entrena para el nacimiento inminente de tu hijo. Estas contracciones se harán cada vez más intensas hasta que llegues a lo que se conoce como «parto falso», que resultará en que tu útero se desplace hacia abajo, hacia la parte baja de la pelvis. Esto reducirá la presión a la que están sometidos tus órganos internos (en concreto pulmones), y podrás respirar con mayor facilidad, relajarte un poco más y mirar hacia adelante hacia el momento en el que sostendrás a tu bebé entre tus brazos por primera vez.
Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona
Vientre duro: ¿parto falso o real?
Mientras tu cuerpo (y tus abdominales en particular) se preparan de manera intensiva para dar a luz, puede haber ocasiones en las que no estés segura de lo que está sucediendo. Cuando experimentes contracciones y no sepas de qué tipo son, la opción más segura es preguntarle a tu matrona y pedirle que te explique cómo puedes evaluar la situación y distinguir las contracciones.
Si sospechas que podría tratarse del parto real, tu matrona podrá averiguar rápidamente si es así o no. En esta situación, es mejor hacer demasiadas preguntas que ignorar tus preocupaciones. Debería evitarse un parto prematuro en la semana 33, para que tu bebé tenga algunas semanas más para crecer y estar listo para la vida fuera del útero.
Si experimentas síntomas tales como náuseas, diarrea, dolores como los del período, dolor de estómago o dolor de espalda, acude al médico inmediatamente e informa a tu matrona.