¡Mantenga la variedad!
En cuanto haya introducido progresivamente las primeras comidas suplementarias, es hora de disfrutar de un poco más de variedad.
Lo ideal es que le ofrezca a su bebé una gran variedad de diferentes alimentos. Una alimentación variada con ingredientes saludables garantiza un aporte equilibrado de nutrientes y entrena el paladar. Aunque su bebé rechace ciertos ingredientes, no se dé por vencido demasiado pronto.
Los estudios demuestran que a menudo se necesitan hasta 10 “intentos de prueba” para que un niño se acostumbre a un nuevo ingrediente y comience a gustarle. Siga ofreciéndole las papillas, pero no le fuerce a comer ninguna papilla determinada.